¿Qué es little bighorn?

La batalla de Little Bighorn, también conocida como la masacre de Custer, tuvo lugar el 25 y 26 de junio de 1876 en el territorio de Montana, Estados Unidos. Fue un conflicto armado entre las tribus nativas americanas de los sioux, cheyennes y arapajós, lideradas por los famosos jefes indígenas Toro Sentado, Caballo Loco y Gall, y el Séptimo Regimiento de Caballería del ejército de Estados Unidos, liderado por el teniente coronel George Armstrong Custer.

La batalla de Little Bighorn se originó debido a la creciente tensión entre los colonos blancos y las tribus nativas americanas que habitaban en la región de las grandes llanuras. El descubrimiento de oro en las tierras sagradas de los sioux en las Black Hills provocó un aumento en la invasión de los colonos en las tierras indígenas. A pesar de los tratados previos que garantizaban derechos y reservas a las tribus, el gobierno de Estados Unidos ignoró estos acuerdos y continuó promoviendo la expansión territorial.

En 1876, Custer, quien era conocido por su impetuosidad y audacia, lideró una expedición militar hacia el valle del río Little Bighorn, donde se encontraban acampadas las tribus nativas. Sin embargo, su estrategia fue un gran error, ya que subestimó la cantidad de guerreros indígenas presentes en el campamento.

El 25 de junio, Custer y sus tropas intentaron un ataque sorpresa al campamento de los sioux, pero rápidamente se vieron superados en número y en habilidades de combate. El ejército de Estados Unidos sufrió una derrota aplastante, con Custer y más de 200 de sus hombres muriendo en la batalla.

La batalla de Little Bighorn fue una de las derrotas más significativas para el ejército de Estados Unidos en la historia de las guerras contra las tribus nativas americanas. Aunque inicialmente fue retratada como una masacre, con el tiempo se ha reconocido la valentía y destreza militar de los guerreros indígenas involucrados.

La batalla de Little Bighorn marcó un punto de inflexión en la actitud del gobierno de Estados Unidos hacia las tribus nativas americanas. Aunque el ejército estadounidense continuó su campaña para obligar a las tribus a rendirse, se tomaron medidas para tratar de negociar y llegar a acuerdos pacíficos en lugar de llevar a cabo una guerra total contra los nativos americanos.

Hoy en día, el sitio donde tuvo lugar la batalla de Little Bighorn es un parque nacional y un monumento conmemorativo, administrado por el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos, que atrae a visitantes interesados en aprender más sobre la historia y la cultura de los nativos americanos.